domingo, 23 de noviembre de 2014

2ª parte del libro Las Monedas Mágicas

Ha empezado el proceso creativo. Por fin nos hemos puesto manos a la obra y hemos empezado a escribir. Los alumnos de Cm1A y Cm1B han sido los primeros en pensar en un comienzo.
Recordamos que al final del libro dejamos a Marcos y a Ana con la boca abierta al ver a la niña que llegaba nueva al colegio. ¡Era Altea!, su princesa salvadora, la queridísima Altea a la que habían dejado en su mundo, junto al rey Morlando y la reina Constanza. Ellos habían sido LOS ESPERADOS que llevaban siglos esperando para que les devolvieran las monedas mágicas. Gracias a ellos, por fin en el escudo del reino brillarían por siempre las cinco monedas.

Os dejo con la primera entrega que espero que os enganche como la primera parte. ¡Juntos haremos una gran historia!

La gran sorpresa


Una niña nueva había llegado al colegio. Era extraño porque quedaba muy poco para que terminaran las clases y comenzaran las vacaciones de verano. Había corrido la voz de que venía alguien nuevo y Marcos estaba inquieto.

 Cuando Ana anunció a la clase el nombre de la alumna, Marcos se quedó helado. Era una gran casualidad que la niña se llamase Altea, pero su sorpresa fue aún mayor cuando comprobó que no era una chica que se llamaba Altea, ¡es que era Altea! 

Marcos atónito miró a Ana, y la profesora presentó a la nueva alumna al resto de la clase. Pidió a la niña que se sentara junto a Marcos. Altea muy sonriente ocupó el pupitre que estaba libre junto al niño y explicó que acababa de llegar con su familia de un país muy lejano.

El niño no se podía creer que el rey Morlando y su mujer también estuvieran allí. ¿Cómo reaccionarían cuando se encontraran? Al fin y al cabo Marcos y Ana habían huido de su reino sin su consentimiento.  Era Altea la que estaba sentado a su lado. Su aspecto era increíble. Estaba un poco cambiada, sobre todo por la ausencia de la capa negra y de los vestidos largos y pesados. El tono de su piel seguía siendo muy blanco, pero sus mejillas estaban sonrosadas. Llevaba el pelo suelto y un poco más corto, pero su sonrisa seguía siendo como él la recordaba.

Marcos ya se había hecho a la idea de que nunca más iba a volver a ver a Altea y de repente se la encuentra en su clase, pero ¿Por qué había ido hasta allí? ¿Necesitarían ayuda? ¿Estaría relacionado con las monedas? ¿Venían buscando a Los Esperados? Todas las sensaciones vividas meses atrás se acumularon y confundieron a Marcos. 

Necesitaba hablar con Altea y hacerle mil preguntas, pero la princesa no parecía sentir lo mismo que el muchacho. La niña se limitó a permanecer a su lado sin decir nada. Fue Marcos el que dio el primer paso y preguntar.


5 comentarios:

  1. Gracias Vinyet. Ya sabes que tienes que pensar cómo sigue la historia

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  2. Chulisimo
    Me encanta
    Uaaauuu
    Meritxell

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  3. Me está encantando la segunda parte!
    Tengo muchas ganas de saber como terminará.

    Pol Brezmes CM1-B

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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