Estaba Sigofredo sentado en una esquina del patio del
colegio dando pequeños mordisquitos a una galleta de chocolate que su madre le
había puesto para el almuerzo. Unas hormigas iban y venían sin aparente orden
ni concierto delante de la punta de su zapatilla roja, y el niño les tiró unas miguitas de su galleta.
Algunos de sus compañeros de clase jugaban al fútbol y otros
se perseguían por el patio. Sigofredo los observaba desde su esquina y
disfrutaba viendo cómo se divertían. Era una buena esquina a la sombra desde
donde se contemplaban las dos pistas de baloncesto, el campo de fútbol y la
zona de juego con columpios para los más pequeños.
Algunas veces Ana, una compañera de clase se sentaba con
Sigofredo y entre los dos se inventaban historias. Lo hacían sin querer, sin
esfuerzo alguno. Las ideas fluían de forma espontánea, cada uno decía lo que se
le ocurría y poco a poco todo iba tomando forma. Cuando sonaba la campana que
anunciaba que el tiempo del recreo había terminado, el cuento se acababa y se
olvidaba para siempre. No quedaba escrito en ningún cuaderno, ni grabado en la
memoria. Eran historias libres, contadas al viento, que era el único encargado
de trasmitirlas a las hojas de los árboles, a las nubes y a los pájaros.
Silvia González
Me ha gustado mucho,
ResponderEliminarMuchas gracias. Te invito a que escribas tú la próxima historia
Eliminarmuchas gracias Silvia mencanta muy original
ResponderEliminarmeritxell cm1
Me alegra que te guste. ¿Te animas a escribir una?
EliminarPreciosa historia
ResponderEliminarLa flor parlanchina.
ResponderEliminarHabía una vez una flor que hablaba mucho y por eso no tenia amigos. Siempre que hablaba con ellos les cortaba la palabra. Un dia la flor se encontró a un abejorro y el abejorro le dijo: " me das un poco de néctar, por favor?" y la flor comenzó a hablar y entonces el abejorro se fue, no tenía amigos con quien jugar por que tenia un volcán en la boca, lo tenia que controlar de alguna forma.
Un día, la flor se encontró a otra fflor, empezaron a hablar y esta vez nuestra flor se pudo aguantar. Se hicieron amigas y jugaron mucho.
MARTINA CP CE1 A
Martina, me gusta mucho tu historia.
ResponderEliminarAna barbany cp b
ResponderEliminarQue chulo !!!!
Me ha gustado mucho Silvia! yo en el patio me gusta más jugar al futbol.
ResponderEliminarEUDALD
CE1 A